Cambiar la forma en que producimos y consumimos energía, abandonando los combustibles fósiles, reduciendo el consumo energético e impulsando la energía renovable.
Los ciudadanos y las ciudadanas pueden ser protagonistas de este cambio y implicarse en la producción de la energía que consumen, convirtiéndose en prosumidores. Escogiendo fuentes renovables y generación local reducirán la dependencia energética y los impactos en otros territorios.
ACTUACIONES CLAVE
- Reducir el consumo (eficiencia energética).
- Impulsar la producción de energía renovable y favorecer que la energía que sea «excedente» se pueda almacenar.
- Ajustar la oferta y la demanda energéticas, permitiendo el intercambio de energía entre comunidades de vecinos, equipamientos públicos e industria mediante la digitalización de la red.
- Introducir criterios energéticos en los programas metropolitanos de subvenciones (viviendas, polígonos industriales …) para reducir la pobreza energética y facilitar el acceso justo a la energía.
El PMEC (contiene 20 acciones, de las que destacan las siguientes)
- Impulsar la instalación y gestión de energía renovable en los ayuntamientos para que en 2030 estos espacios sean «100% renovables» y cubran el consumo de sus equipamientos, alumbrado, flotas, etc. con sistemas de energía propios.
- Apoyar la creación de 300 comunidades energéticas: agrupaciones de personas que generan y consumen energía y se organizan para compartirla en condiciones justas (hogares, industrias y administraciones locales).